Del dolor

El dolor es natural y sano, tiene un límite, el sufrimiento tiene que ser mantenido, alimentado y puede ser infinito, el sufrimiento es apego.

Correr

El hombre nada porque corriendo encontró un río que no podía cruzar corriendo, el hombre escala porque corriendo encontró una pared y quiso seguir corriendo, el hombre vuela porque corriendo encontró un abismo tan grande que no podía saltarlo, el hombre corre porque es libre, porque es dueño de sí mismo.

Camino y piedra

Puedo recorrer el camino mil veces y caerme con la misma piedra sencillamente porque no reconozco ni el camino ni la piedra, por más evidente que esto sea. Una vez que recuerdo camino y piedra yo elijo hacia dónde dirigir mis pasos, entonces y sólo entonces se le puede llamar experiencia. No obstante reconocer camino y piedra puedo seguir tropezando, a eso se le llama apego; cuando observo camino y piedra y elijo no tropezarme, entonces es consciencia.

Toronja

Hundo con cuidado mis dedos en su piel y de inmediato su esencia inunda el ambiente, meticulosamente separo pliegues, disfruto el proceso. Su jugo en mis dedos, su aroma en mi boca y nariz, me lo tomo con calma no hay prisa, me fascina la toronja

Y en medio del dolor recuerdo que hay que darle de comer al cuerpo, abrir la boca y seguir sintiendo.

Voluntad

La voluntad es, el puente más largo o el abismo más profundo

Cazador

Me sé cazador de grandes presas y sé que hay cierto desdén de mi parte hacia las presas pequeñas. Amo la sensación de poder y majestuosidad que rodea la caza mayor, soy cazador de mamuts y krakens

Compartir

Compartir la cama es, también, respetar tu sueño cuando tengo insomnio...

Llueve

Llueve, consistentemente, y observo persistentemente, el agua caer del cielo. Imagino mis deseos expuestos al frío medio y observo como se desvanecen paulatinamente, se desdibujan y corren por pequeños ríos. Me estremezco mientras esto sucede, es la pérdida. Y la lluvia, consistentemente, me abraza y consuela, me llena.

Pérdidas

Puse sobre la mesa aquello que consideraba era mío o que tuve de alguna manera y observé lo profundo y efímero que en realidad es; la mayor parte de lo que aprecio lo llevo en la piel o profundo en el corazón, hoy honro lo que se ha perdido, lo que sólo es recuerdo, lo que ya no volverá a ser, hoy lloro mis pérdidas.

Gira

Aparentemente este mundo gira vertiginosamente y he descubierto que cuando escucho música sencillamente me aíslo, me sé solitario, aprecio la soledad y la cultivo aún en medio de una multitud. Llegará un momento en el cuál no requiera la música para poder irme a esos mundos llenos de suspiros, bosques o sencillamente al punto en el cuál me siento suspendido en medio de una nada vasta, sobrecogedoramente silenciosa.

Las garras

Esas garras sostienen descuidadamente algo parecido a un corazón, de primera instancia parece que lo destrozará, no es así, lo que sostiene es orgánico y fuerte, flexible, se regenera y es prácticamente indestructible. El miedo es la anticipación a una fantasía catastrófica, a un evento que no ha pasado o que pasó y no queremos que suceda de nuevo, el miedo nos salva la vida o nos paraliza, al final, la elección de qué hacer con el miedo es individual. Hoy elijo seguir adelante. ¡¡Es un paso de confianza!! como en la escalada, ahí arriba, no al alcance de la mano, pero ahí arriba está la fisura que me permitirá seguir adelante, hoy confío en mi experiencia y habilidad para seguir adelante.

Cuerdas

Yo y las cuerdas: todas ellas, las que suenan, las que unen, aquellas que sostienen, las que aprietan, luego está la voz y una caja de resonancia.

Yo y la Luna

Yo y la Luna, de nuestras confidencias en susurros, de los gritos en la noche demandando respuestas, de la suave luz que calma hoy y mañana transforma, de nuestro camino juntos, de la complicidad.